martes, 4 de enero de 2011

Una posible solución


Lo confieso:
Estoy cansado
de desperdiciar ocasiones
en que una mujer
me habla
y me quedo
petrificado.

Estoy
realmente agotado
de ser presa
del silencio,
cuando ellas rompen
el hielo
y soy esclavo
de los nervios.

No lo niego
Ya estoy harto
de lamentarme
de aquellas,
que por extrañas razones,
todavía
me coquetean.

En verdad
estoy fatigado
de esta manía mía,
de un cerebro anestesiado
y de no tener valentía.

De no decirles ni mu
y verlas irse sonriendo
en el parque o en el bus
sin decirles
por ejemplo:
"Lamento tener que irme
hermosa desconocida
pero para conocerte
hasta mi alma daría
Con solo verte te amo
Y quisiera robarte un día
Dime, cuando, donde y como...
porque es muy corta la vida"

De pronto algo menos cursi
Más poético y osado.
Porque esta maldita rutina
-de perder sin apostar-
me tiene desesperado

Por eso,
para evitarme
una vejez amargada
con lo que pudo haber sido
y nunca fue por dormido,
voy a repartir tarjetas
de esas de presentación
para dejar la bobada
para tentar al amor...

3 comentarios:

  1. Jajaja...

    Yo caeria como una... Bueno, no tenemos que ser especificos.

    Hace rato queria leerte y llegaste en el momento justo, Gracias Pacho

    Muchos besos
    Att: Señora de Cortazar

    ResponderEliminar
  2. Ueeeeppaaa... sigo en tu club de fans.

    ResponderEliminar
  3. qué bueno esto!!! me uno, con Silvia, al club de fans.

    ResponderEliminar