viernes, 9 de septiembre de 2011

DESVARÍOS SOBRE UN SUEÑO AL TRATAR DE ALTERAR A UN FUTURO IRREVOCABLE

(Un viejo recuerdo sacado del baúl)


Siguiendo el precepto

de que la mejor enseñanza

Es el ejemplo

En plena noche

Dejé de corregir trabajos

yo, el profesor,

y me entregué a mi vicio

Juicioso

en la sala de mi casa


Cambié las notas por

las migas de marihuana

que metí en un cigarro green verde

para acabar de ajustar.


Mientras escuchaba a Ottis Regis

Que alguna me dijo que es como si yo cantara

Así de desafinado y sabroso

Pensé que eran mentiras

ya quisiera yo tener ese

Desafín tan sabroso…


Y fue justo en esas,

cuando vi el plato donde caían las migas verdes,

que me di cuenta de que aquello

ya lo habia vivido

Quizás soñado…

¿Dejavú!


Entonces pensé

que si dejaba de migar

podía cambiar mi futuro

o al menos el futuro de esta noche

pero entonces recordé que también había soñado

esa misma reflexión:

que el futuro no se puede cambiar nunca


y esto se comprobó al instante

porque cuando traté de dejar aquel cigarro

y quise continuar con mis tareas nocturnas

de hombre responsable

que califica

a otros que le asignan

como sus discípulos

sentí de nuevo que esta evasión

también la había soñado


Quise volver entonces al cigarro

para terminar de rellenarlo con la dulce yerba verde

pensando que le haría un giro inesperado al destino

una zancadilla al porfiado futuro

Pero cuando lo encendí

recordé de nuevo que esta evasión también

estaba prevista en mi sueño…


Así que sin más remedio

Con la marihuana encendida

brindé por mi perdición…

Brindé a mi salud por esta noche

y por todas las noches que le siguen

como un dominó en fila

cayendo uno tras otro


Al demonio mi futuro, pensé

como si fuera una revelación

pero eso también

ya estaba soñado

inalterable

y sellado

para que no se pueda cambiar

porque sin ocurrir aún

mi futuro

ya está escrito

con volutas de humo

No hay comentarios:

Publicar un comentario