jueves, 16 de septiembre de 2010

Yo también lo vi


Hace unos días mi hermana me mandó el link de un cortometraje llamado “El Circo de las Mariposas”; una bonita historia, de impecable factura, que trata sobre un hombre que nació sin pies ni manos, que escapa de un feria ambulante de fenómenos para unirse a un circo de talentos, donde aprende a autosuperarse y con su tronquito y cabeza encuentra su verdadera gracia, más allá de su limitación.
El caso es que cuando fui a la casa de mi señora madre, mi hermana aprovechó la ocasión para preguntarme que me había parecido la historia. Mi hermana ya me tiene acostumbrado a mandarme esas cadenas de correos con oraciones que conceden toda clase de cosas a quienes las multipliquen por la red, y a mensajes de autosuperación personal. Así que estaba a punto de decirle que no me mandara más esos sermones ni esas oraciones interesadas, que yo no necesitaba que nadie me dijera como mejorar mi vida, porque yo estaba dichoso con todo lo contrario, cuando en ese instante mi mamá metió la cucharada.
Como ya venía parando oreja, mi mamá preguntó de qué se trataba la historia. Mi hermana le explicó, como para salir de ella rápido, que era de un señor que había nacido sin pies ni manos. Entonces mi mamá, sin dejarme musitar palabra, nos dijo, convencida:
- Ay esa yo también la vi en estos días…
- ¿Si?, ¿Y donde?- le preguntó mi hermana, capciosa.
- En el canal UNE, espere… no, yo creo que fue en Televida (Canal de cable de la Congregación Mariana)
Maliciosa, mi hermana perdió el interés por mis apreciaciones cinéfilas y se fue lanza en ristre hacia nuestra madre
- Veela… ¿y que viste amá?
- Eso, que estaban presentando la historia de un señor que había nacido sin pies ni manos…
- ¿Siii… pero que viste?
- Que él se había superado… lo más de bello.
- Si, ¿pero que fue lo que viste?
- Que estaba en un circo… ¿Cómo es que se llamaba?
- El circo de las mariposas…- metí la cuchara yo.
- Eso, de mariposas…- dijo mi mamá, quien a juzgar por su mirada, parecía más confundida que antes. Cosa que mi hermana aprovechó para contraatacar…
- ¿Pero que hacía el mochito...?- le preguntó mi hermana, ahora malintencionada.
- Pues él estaba ahí… sin pies ni manos… por que había nacido así… y por eso terminó en ese circo, con las mariposas esas…la verdad es que no me acuerdo bien, pero yo lo vi en estos días porque lo presentaron en Televida… ¿o fue en UNE?
- Sí, amá, - le preguntó mi hermana, con una sonrisa contenida mientras me miraba- ¿Pero que viste?
- Ah yo ya no sé… con esa preguntadera me tiene toda confundida… yo llegué tarde y solo pude ver al mochito y a las mariposas esas…
- Pero amá, en la historia solo se ve una mariposa y eso que al final…
- Por eso, esa mariposa… es que yo llegué al final cuando comenzaron a aparecer esos letreros que van después de la película…
- Ay amá… usted tan mentirosa…- le dijo mi hermana.
- ¿Y yo pa que le voy a estar diciendo mentiras de esa bobada…ah?
- Yo no sé amá, dígame usted…
- Yo sé que lo vi… yo que culpa que hubiera llegado tarde, cuando la película se estaba acabando…
- Amá simplemente acepte que usted no vio eso y no invente.
- Usted no me va a decir que fue lo que vi… porque usted no sabe…

La situación se tornó incómoda. Mi hermana había logrado arrinconar a mi mamá para que confesara que aparte de metida era una mentirosa. Pero mi mamá no iba a cejar en su convencimiento de que había visto aquella historia. Y como a mi me empezó hartar aquel careo entre madre e hija por aquella banalidad; sentí que no tenía velas en ese entierro. Supuse que aquella discusión tenía otro trasfondo que no me concernía, y propuse que le mostráramos el bendito cortometraje en Youtube a mi mamá y salíamos de dudas.
Dicho y hecho. Comenzó a rodar la película. Mi mamá empezó a ver la pantalla del computador. Mi hermana escrutaba la cara de mi mamá, en busca de algún gesto que delatara que no tenía ni idea que estaba viendo. A la vez yo las veía a las dos.
Pero pasaron los minutos y mi mamá permanecía inmóvil, concentrada, demasiado concentrada diría yo; con la vista fija, clavada en la pantalla, como quien esconde una flatulencia y se queda muy quietecito para que no se le asocie con el nauseabundo gas. Como quien guarda una culpa y al verse delatado deja perder su mirada más allá de todo horizonte y ya no ve. Como el embolatado que no sabe por qué terminó en determinada circunstancia y está tan confundido que no puede salir de aquel vacío que lo tiene obnubilado. Así estaba mi mamá, fingiendo interés, esperando que apareciera el bendito mochito, pero el mochito nada que aparecía… Hasta que a mi mamá no le quedó de otra que preguntar:
- ¿Y cuando es que aparece pues el mochito?
En esas apareció el mochito en la pantalla. A juzgar por la primera impresión de mi mamá, yo sentí que iba a confesar que no había visto a ese mochito, y que se iba a justificar diciendo lo de siempre: “Eso no fue el que yo vi… yo vi fue a otro “Mochito” que presentaron estos días en Televida”… (en los demás casos sustituye Mochito por cualquier otro: enfermo, cura, médico, psicólogo, actor, etc) y así para los demás casos. Pero esta vez mi hermana la miraba con tal insistencia, la tenía tan marcada a presión, que mi mamá se obstinó en su idea y dijo:
- Claro, es el mochito, ese es el que yo vi… tan bello.
El hecho es que mi hermana se levantó ofendida. A mi me tocó volver a ver aquella película con mi mamá, quien no tardó en preguntarme:
- Oiste vos, ¿Y donde están pues las mariposas?
- Hacia el final amá… y es solo una.
- ¡Valiente gracia!… ¿Y entonces por qué se llama el circo de las mariposas si sólo hay una?
- Ama, es una metáfora de que así como las orugas se convierten en mariposas, la gente con limitaciones puede también desarrollar un talento.
- Ay si, mirá al mochito… tan bello… ¿Y dónde está pues esa mariposa?
- Ahí está en el tarrito que lleva ese niño… es ese gusano que se va a convertir en la mariposa
- Ay no, que fastidio… a mi como me chocan los gusanos
Entonces se levantó y se fue, sin terminar de ver la película…
Para colmo de males no le pude decir a mi hermana que no me volviera a mandar esos correos, que mejor se los mande a mi mamá, a ver si así dejan tanto problema por nada.
De regreso a casa terminé pensando que uno cree en cosas que no ha visto, que uno cree en las mentiras que les dice a los demás, no por acto de fe, ni por principios, sino por llevar la contraria, por pura y física bobada.

Al día siguiente le conté la situación a mi novia y ella me dijo:
- Ay yo también vi esa película.
- ¿Si… y donde amor?
- En UNE o en Televida… no me acuerdo bien…
- ¿Y de qué se trataba?
- De eso, de un mochito… sin pies ni manos… por que había nacido así… etc.



3 comentarios:

  1. La Universidad de Caldas a través de la oficina de Producción Editorial se encuentra realizando una colección de literatura en la cual quisiéramos que usted haga parte. Nos gustaría contactarlo para contarle de que se trata. Regalenos si es posible un correo donde lo podamos contar todo.

    Muchas gracias

    Norma Idárraga
    Mónica López
    Coordinadoras Plan Lector
    Universidad de Caldas

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  2. Nuestro correo es: plan.lector@ucaldas.edu.co

    Muchas gracias

    Norma Idárraga
    Mónica López
    Coordinadoras Plan Lector
    Universidad de Caldas

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  3. wow!!!

    El señor Francisco ahora es famoso...
    En que lugar quedara la señora de cortazar?
    Será que me sigue escribiendo?
    Señor Francisco le suplico no olvide a esta humilde lectora, se le aprecia.

    Gracias por la atencion prestada

    Att: señora de cortazar.

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